HERMANAS, AMIGAS Y MUJERES. SEÁMOSLO SIEMPRE

Por: Kathelin Lozano

HERMANAS, AMIGAS Y MUJERES. SEAMÓSLO SIEMPRE
Fuente: Freepik

Cuando de escribir se trata, pues renace en mí la mágica calidez de expresión pura -y me digo- mis pensamientos se verán desnudos ante la gente que se tomará el tiempo, no solo para leer, sino para criticar. Abierta estoy a las posibles sugerencias, a los acuerdos y desacuerdos, a los grandes “filósofos” de la vida que necesitan seguir hablando.

Hoy quise escribir sobre el Covid-19, virus que se llevó a miles de personas, entre ellos gente que conocimos y en donde los recuerdos serán algo que este virus no podrá arrebatarnos. Pero ya de eso se seguirá hablando. No hay mejor forma de posicionar algo en la mente que seguir conversando de ello.

Quise hablar después de la economía del país y siguió la relación con el Covid pues esta barbarie y algunas decisiones dictadas son también consecuencia de este infeccioso mal.

Y así, el coronavirus se llevaba el crédito de cualquier tema en el que pensaba, entonces me dije… hasta cuándo tendremos que vivir bajo la sombra de este enemigo invisible… hasta cuándo tendremos que escribir sobre él y hasta cuando tendremos que vivir bajo su sombra…

Hemos escuchado todo tipo de mensajes, de disposiciones, de recomendaciones, de prohibiciones y a pesar de todo eso gran parte de la población tuvo que hacer oídos sordos. El hambre agobia en muchos de ellos. La sed de trabajar es más grande, sino ¿Qué se lleva a casa?

Hasta que escuche esa frase letal. Más letal que un virus… ”A ELLA LE GUSTA LA VIDA SOCIAL”, a mi mente vinieron muchas frases desacertadas de gente a mi alrededor, recordé canciones de las que no sé bien sus letras (si es que las tienen), pues me quedé en los tiempos de Willie Colón (que ironía pues la canción talento de televisión fue lo más obsceno en esos tiempos), del Gran Combo, de Camilo Sesto, de Juan Gabriel y muchos de los que en mi época de niñez y juventud eran los grandes caballeros, donde el contenido era tan sublime y no ofensivo, artistas de toda índole en realidad; recordé a muchos cantantes (si se les puede llamar así) de moda donde sus canciones están inspiradas en mujeres vanidosas, mujeres divertidas, mujeres libres y libertinas también.

Los medios y redes sociales están llenos de mujeres de vestimenta para algunos muy cómicas y graciosas, para otros sobrias, formales y muy elegantes, otras de mucha sencillez y comodidad, otras lujuriosas, y cae de por si esos pensamientos donde la reflexión termina en que estamos en un mundo donde solo se es cucufato cuando conviene.

El machismo no ha muerto, ni morirá. Hemos demostrado con creces que somos capaces de estudiar y ser académicamente buenas, hemos sobresalido no sólo en la cocina (y tengo que confesar que no tengo una maestría en eso) sino en toda actividad que las mujeres nos propongamos y circundamos con nuestra presencia en determinados puestos donde confirmamos que somos mejores que otros.

Nos hemos empoderado de tal manera que la única forma de ser atacadas es por ese delgado hilo que tenemos y que tampoco se desvanecerá: los sentimientos de amor y entrega por lo que hacemos y por lo que amamos.

Y cómo nace este derecho de ser libres y autónomas en nuestros pensamientos y acciones; algunas seguramente hemos renacido motivadas por el feminismo que surge como una reivindicación de tanto abuso y maltrato. Otras por demostrar a un grupo de allegados que somos tan capaces como ellos. Y no terminaría de nombrar tantas causales de nuestro no tan repentino despertar. 

Entonces ¿No tenemos libertad para tomar un trago, dos, tres y sigo… cuando se nos antoje?, ¿No tengo libertad de vestir de la forma como me guste y más cómoda me sienta?, sobre todo más linda y bella (según el ojo que mire). 

Hemos llegado al grado de tener que cuidarnos no solo de las enfermedades, sino también de las decisiones de políticos que no tienen idea de que es lo que significa hacer política, de nuestros vecinos que no saben ser cercanos, de los falsos amigos que solo buscan conocerte para conseguir algo, de gente mala que pretende en su retorcida cabeza hacer cosas buenas para ellos, hasta de nuestro mismo sexo, ¿Por qué algo que ella tiene yo no lo tengo? (trabaja más, a mí me costó mucho pues todo cuesta, hasta los faciales) de los medios de comunicación que ahora actúan con doble moral cuando existe un Decálogo del Comunicador el cual la mayoría conoce, pero no aplica, y no terminaría… de los males de la humanidad el hombre es su peor verdugo. 

Pero cuando uno es maestra, comunicadora y mujer puede entender muchas cosas y ser constructora de ideas, de sueños y edificadora de pasiones. Tengo a mi cargo la responsabilidad de educar no solo a futuros profesionales, sino a futuros hombres y mujeres dignos y dignas de ganarse un lugar en esta selva de cemento. 

Nos hemos equivocado al decir que el respeto se gana, el respeto debe nacer de uno mismo y ofrecerlo a toda persona, porque todos debemos tener consideración con nuestro prójimo, es algo que deberíamos haber aprendido en estos meses. El daño está hecho, pero no nos enfrasquemos y nos quedemos con esa estaca, las palabras no matan, solo hieren. Si es que debemos seguir esforzándonos por humanizarnos más pues hagámoslo, la tarea sigue. Seamos optimistas, seamos positivas, seamos hermanas, amigas y mujeres. Sigamos siendo luchadoras. Seámoslo siempre.


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